The American Journal of Clinical Nutrition ha publicado en 2017 los resultados de varios estudios científicos que relacionan nutrición y diabetes.
A través de estos estudios, se evidencia la importancia del consumo de alimentos con bajo índice glucémico para tratar la diabetes, prevenirla y además, para controlar el peso en pacientes diabéticos que presentan sobrepeso y/o obesidad.
Tanto la glucemia como la insulinemia antes del inicio del plan dietético-nutricional intervienen en el éxito del tratamiento. Valores elevados de glucemia en ayunas favorecen la bajada de peso junto con el mantenimiento del peso logrado siempre que los sujetos mantengan una dieta con alimentos de baja carga glucémica y grandes cantidades de fibra.
Dentro de los alimentos con baja carga glucémica se incluyen legumbres, frutas, verduras...Además, existen factores que condicionan el índice glucémico de los alimentos como el método de preparación, el grado de madurez,...
No obstante, el tamaño de la ración sigue siendo importante para el control de la glucosa en sangre y para conseguir adelgazar y mantener el peso en los pacientes diagnosticados de diabetes. El uso del índice glucémico debe ir combinado con los principios básicos de nutrición entre los que destacan comer gran variedad de alimentos saludables en cantidades apropiadas y reducir aquellos alimentos con pocos nutrientes que provocan subidas rápidas de glucemia.
Por otro lado, la British Medical Journal, ha publicado un estudio que hace referencia al concepto de irreversibilidad en diabetes.
La diabetes es una enfermedad crónica pero, hoy en día se ha comprobado que la remisión de la diabetes tipo 2 (no insulinodependiente) se puede lograr mediante una pérdida de peso sustancial, sin embargo, rara vez se registra y probablemente no se notifica suficientemente.
Reconocer la remisión de la diabetes puede ser un poderoso motivador para los pacientes que les lleve a mantener la pérdida de peso.
