La idea de que los genes de la obesidad se heredan está bastante extendida. No obstante, conviene aclarar que la predisposición genética a ganar peso en determinadas personas tiene un papel menos relevante de lo que se piensa. De hecho, en enfermedades metabólicas como la obesidad intervienen múltiples factores que la condicionan y que también pueden ayudar a prevenirla.
Más de uno puede llegar a la convicción de que las dietas para adelgazar no le funcionan y acaba atribuyendo toda la responsabilidad de su ganancia de peso a la herencia genética. Pero, realmente, ¿en qué medida influyen los genes en la obesidad?. Estudios científicos recientes determinan que el papel de la carga genética en el sobrepeso y la obesidad es modulable, ya que esta compleja patología (hay más de 200 genes involucrados en la obesidad) se puede combatir. En otras palabras, la obesidad y las enfermedades metabólicas son, sobre todo, un producto del estilo de vida.
Esto significa que las personas que padecen obesidad no están condenadas a sufrir exceso de peso de manera irremediable, ya que tienen a su alcance herramientas para controlarla. En este sentido, seguir una correcta alimentación y mantenerse activo, practicando actividad física de manera regular, pueden cambiar la predisposición genética a la obesidad. La clave está en el cambio de conductas hacia un estilo de vida saludable.
La alimentación en la obesidad
La incidencia en el desarollo de la obesidad en las sociedades actuales viene motivado por dos causas principales. En primer lugar, el aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos, ricos en grasa y azúcares pero carentes de vitaminas y minerales. En segundo lugar, el descenso en la actividad física debido al sedentarismo que se ha instalado de manera generalizada como forma de vida.
No cabe duda de que la dieta juega un papel fundamental en la regulación del peso corporal. De hecho, se sabe que la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas. Por este motivo, el equipo de nutricionistas del Centro Integral de Nutrición Islas Baleares (CINIB) coinciden en señalar que aprender a gestionar de manera adecuada los alimentos es el primer paso en este proceso de cambio que puede invertir una situación de sobrepeso o de obesidad que puede hacerse cuesta arriba al paciente. A diferencia de las dietas tradicionales, CINIB ha desarrollado diferentes planes nutricionales cuyo fundamento es obtener pérdidas de peso saludables, sin riesgo al temido efecto rebote.
El deporte en la obesidad
A la hora de plantar cara a la obesidad también es recomendable elaborar un plan deportivo de la mano del especialista en obesidad, a fin de seleccionar el tipo de actividad y de intensidad que mejor se adaptan a las características físicas y al estado de salud de cada persona. Por ejemplo, cuando se habla de ejercicio físico de impacto como el running, suele presentar bastantes incompatibilidades en personas con sobrepeso y que no tienen la suficiente preparación a nivel muscular.
El objetivo a conseguir es que la práctica del deporte se convierta en un hábito, de manera que se incorpore con naturalidad al estilo de vida.
Si el paciente logra mantener un equilibrio nutricional e incrementar el gasto calórico se puede abordar su exceso de peso con mayores garantías de éxito. En definitiva, CINIB como centro especializado en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en Mallorca apuesta por un enfoque integral que produzca una mayor adherencia del paciente y, en consecuencia, mejores resultados a largo plazo.
