El "nuevo" estómago permitirá "conciencia gástrica" para aquel paciente que busque mejorar el control de su ingesta y comer responsablemente. En la fase inicial de la cirugía una dieta líquida inicial y luego la drástica restricción de las porciones, le ayudará a perder peso en forma rápida y evidente, al provocarse una saciedad temprana.
La mecánica del comer será totalmente diferente fruto de la disminución del estómago. Cambiará al diminuir el tamaño de los bocados, bajar el ritmo de comidas y aumentar la masticación y parar de comer tan pronto se alcance una sensación de saciedad.
Entre el primer y el sexto mes existe un reencuentro con la comida, que deberá ser gradual e incluso puede ser que la sensación normal de poco apetito se siga manteniendo con aparición de disgusto ante olor de comida o sensación de nauseas. La restricción dietética recomendada requiere un proceso de aprendizaje que hace recomendale la información y asesoramiento que dan las especialistas de nutrición de nuestro centro integral de nutrición en Palma.
En ocasiones, pueden presentarse vómitos ocasionales que pueden considerarse “normales” en esa fase de aprendizaje y entrenamiento a realizar comidas lentas con una adecuada masticación y limitar al ingesta al tener sensación de saciedad.
A partir del sexto mes, el estómago ya permite cantidades mayores de alimento pero el paciente ya esta “entrenado” para regular la cantidad de alimento y su textura, evitando aquellos alimento que no sean bien tolerados, existiendo así una relación responsable con la comida con la adquisión de hábitos alimenticios saludables.
Durante esta progresión dietética se recomienda la toma de suplementación vitamínica para prevenir deficiencias de micronutrientes para minimizar sus manifestaciones y progresivamente también se recomienda iniciarse algún tipo de actividad física que permitirá contribuir a la pérdida de peso deseada y disminuir el impacto de los efectos secundarios tales como la flacidez y los pliegues de la piel.
