Para un cirujano, habitualmente, la cirugía de la obesidad, representa la piedra angular del tratamiento de esta enfermedad.
Desde nuestro punto de vista "sólo proporciona un nuevo comienzo” a muchos pacientes que estan en un callejón sin salida, sin posibilidad de ver respuesta a sus necesidades y en ocasiones, con empeoramiento de enfermedades que se relacionan con su exceso de peso. Por ello queremos resaltamos la importancia de colaborar con un equipo multidisciplinario como el de CINIB en Palma, que facilitará a los pacientes cumplir con los objetivos marcados de mejora de la calidad de vida y mantenimiento de la pérdida de peso lograda a lo largo del tiempo, tras una cirugía exitosa.
Uno de los principales temores que se tienen, es el volver a ganar de peso. Este temor debe combatirse con el acompañamiento de un equipo de personas que traten todos los aspectos de la obesidad incluidos, los aspectos emocionales.
La obesidad es una enfermedad multifactorial que debe ser tratada con un equipo multidisciplinario donde coincidan múltiples especialistas que trabajan en esa área de conocimiento. Como cirujano experto, opino que la cirugía siendo muy importante como parte del tratamiento, no es un acto milagroso y debemos contar con otros actores en el tratamiento de esta enfermedad, endocrinólogos, dietístas-nutricionistas, psicólogos, etc.
Esta afirmación se fundamenta en dos aspectos importantes, el primero hace referencia a que la obesidad, es una enfermedad crónica y como tal de largo recorrido. El segundo, a que es debida a muchas causas (genética, hormonal, nutricional, sedentarismo, menopausia, estrés, etc...) y por tanto de elevada complejidad en su tratamiento. Actualmente, los factores causales que pueden modificarse son los que hacen referencia a los hábitos en la alimentación y la estimulación de la actividad física.
Cuando no hay respuesta adecuada a un tratamiento médico, el paciente con obesidad acude a un cirujano para plantear una operación que cambie su vida a traves de la pérdida del exceso de peso.
A pesar de todas las dudas y miedos que pueda acarrear esta decisión, tenemos que ser conscientes que en la actualidad, la cirugía es el único tratamiento que puede contribuir a que el exceso de peso se reduzca de un modo considerable y que esta pérdida se mantenga en el largo plazo. Uno de los temores de lops pacientes que queremos resaltar, es el miedo a la recuperación del peso, y es en este escenario, donde es de vital importancia contar con un equipo multidisciplinario que colaboré en el tratamiento para poder cumplir con el objetivo previsto.
Existe la falsa creencia de que una operación puede solucionar definitivamente la obesidad. La mayoría de las personas cree que, disminuyendo la capacidad de su estómago, el éxito de la operación está asegurado. Desgraciadamente, esta situación no se ajusta a la realidad. En las cirugías bariátricas también hay fracaso: cerca del 20% de los pacientes vuelve a subir de peso, con reganancias hasta el mismo peso con el cual se sometieron a la cirugía.
Esta situación de fracaso y reganancia ponderal, se da con más frecuencia en pacientes con grandes obesidades (IMC > 50 kg/m2) a los que se indican cirugías de restricción (bandas gástricas, gastrectomias verticales o mangas gástricas) o procedimientos endoscopios tipo POSE. Pero también puede acontecer en pacientes que no logran controlar su ansiedad y no realizan los cambios adecuados en sus hábitos alimenticios.
No tenemos que olvidar que tras la pérdida de peso conseguida, siempre existe el riesgo de la reganancia de peso y es por ello que desde el centro integral de nutrición apostamos por el seguimiento a largo plazo por nuestro equipo de especialistas. Con el control y apoyo de todo el equipo, las posibilidades de que en el largo plazo los efectos de la cirugía se pierdan disminuyen de modo significativo.
Por su parte, los pacientes que se someten a una cirugía bariátrica pueden hacer vida absolutamente normal en la mayoría de ocasiones a los pocos meses tras la intervención. No se pasa hambre ni se limitan alimentos saludables. En nuestro seguimiento se indica como se realiza la progresión de los alimentos y las cantidades deseadas, para poder comer como antes de la operación, aunque con cantidades más reducidas.
En los meses siguientes a la operación, aprovechando la motivación que conlleva la visualización de los resultados deseados en un corto tiempo, es más fácil asumir los cambios en la alimentación y de conducta necesarios, dejando de lado la preocupación por el peso. La modificación de los hábitos se trabaja en nuestro medio principalmente durante el postoperatorio. Es por esto que el seguimiento postoperatorio a largo plazo es tan importante y es lo que nos da el mayor nivel de garantías respecto a la obtención de los resultados deseados.
APOYO FAMILIAR Y SOCIAL.
Sirve de apoyo el acuerdo y la complicidad de la familia, cuando es capaz de comprender la necesidad que tiene el paciente obeso de conseguir la pérdida de peso para obtener una condición saludable y de calidad de vida. Idealmente, los hábitos alimenticios deben ser modificados para la totalidad del grupo familiar para prevención resonancias de peso cuando hay antecedentes de patrones alimentarios no adecuados.
En este sentido en CINIB también no apoyamos en nuestro club con nuestros talleres y los grupos de autoayuda que nos facilitan el para poder estimular conductas saludables gracias a la relación que se establece entre iguales.
Finalmente es importante crear unas expectativas reales sobre los cambios que EN el paciente van a tener lugar durante su proceso de pérdida de peso, y aquellas modificaciones que deben ser de su principal atención: cambios de ropa, cambios emocionales con aumento de la autoestima, alteraciones del contorno corporal.
En todo este proceso, la clave está en considerar todos los aspectos que se engloban en la obesidad para poder dar una respuesta a las necesidades de nuestros pacientes durante los tratamientos.
