Los edulcorantes son sustancias capaces de sustituir el dulzor característico del azúcar. Pueden clasificarse según su origen (naturales-artificiales), su contenido calórico (calóricos-no calóricos) o su estructura química (carbohidratos, alcoholes de azúcares, glucósidos).
A partir de esta clasificación pueden ser tanto naturales como artificiales; entre los naturales acalóricos se encuentra la stevia (no tiene índice glucémico, es decir, no altera la glucosa en sangre porque no es un carbohidrato; además, es un edulcorante de alta intensidad ya que su capacidad para endulzar los alimentos es mayor que la de la sacarosa. Por otro lado, los edulcorantes artificiales no calóricos ( aspartamo, sucralosa, sacarina,…)también se caracterizan por no hacer un aporte energético, no alterar los niveles de glicemia en sangre y tener gran capacidad edulcorante.
Tal y como se ha podido comprobar en diferentes publicaciones como la de Morris R. Stranger, el aumento mundial de la obesidad no es el resultado de una pérdida repentina de voluntad sino más bien, una reacción natural a vivir en un entorno que ha cambiado mucho más rápido de lo que nuestra especie ha podido evolucionar.
La obesidad no es un problema simple que se pueda piratear , ya que depende de multitud de factores que afectan a nuestra capacidad para comer menos y movernos más.
A pesar del gran número de consejos que encontramos en internet, no existen trucos para perder grasa. Incluso, la mayoría de estos trucos o soluciones rápidas hacen que la pérdida de grasa sea aún más difícil. A menudo, proponen reglas excesivamente restrictivas e innecesarias como eliminar los carbohidratos.
El hipotiroidismo se debe a la secreción insuficiente de hormonas tiroideas. La glándula tiroides secreta unas hormonas que intervienen en múltiples funciones del organismo: regulación de la temperatura corporal, frecuencia del corazón, tránsito intestinal, intervención en el metabolismo basal.
Los síntomas del hipotiroidismo son muy diversos: cansancio, frío, estreñimiento alteraciones menstruales, anemia, caída del cabello, hinchazón, dificultad para concentrarse, ganancia de peso, etc.
Es bastante común plantearse la necesidad de perder peso después de las vacaciones de verano. A la hora de tomar la decisión de iniciar un cambio es importante elegir el tipo de tratamiento más adecuado para adelgazar de forma saludable y sin efecto rebote. Por esta razón, es recomendable huir de alternativas que prometen bajar de peso rápido y bruscamente, con el riesgo que ello conlleva para la salud, y seguir una alimentación y un estilo de vida saludables a lo largo de todo el año.
Cuando se plantea una cirugía para la pérdida de peso es fundamental contar con la ayuda y predisposición favorable del paciente y, preferiblemente, también de su entorno más próximo. Se ha constatado que un 20 por ciento de las personas con exceso de peso que se someten a una operación de obesidad no pierde suficiente peso o lo recupera con el tiempo. El Centro Integral de Nutrición de las Islas Baleares (CINIB) explica la manera más adecuada de enfocar el tratamiento de obesidad para que esto no ocurra en su unidad especializada de Palma de Mallorca.
Cuando una persona se plantea seguir una dieta para bajar de peso, es fundamental fijarse objetivos realistas y contar con la ayuda de especialistas en Nutrición. También es conveniente tener en cuenta que no se puede perder peso de manera indefinida y estar preparado a nivel emocional para afrontar el momento en el cual la pérdida de peso se detiene. Es el temido estancamiento del peso.
Parece ser que el tejido adiposo tiene funciones importantes en el control de la temperatura corporal, pero en la termogénesis también influye la disminución de la ingesta que induce la cirugía y que provoca una menor generación de calor en relación al menor procesamiento de los alimentos durante su digestión como explicamos al hablar del metabolismo basal. Hablamos ahora de la composición del tejido adiposo.
La Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) y su Presidente, consideran una prioridad que las personas con sobrepeso y obesidad busquen asesoramiento profesional para adelgazar con el objetivo de afrontar en las mejores condiciones posibles el esperable repunte de las infecciones por coronavirus (SARS-Cov-2). Los expertos recuerdan que el peso excesivo es uno de los principales factores identificados de mal pronóstico en personas que desarrollan Covid-19. Además, el tejido adiposo podría desempeñar un papel importante en la transmisión de la enfermedad.
La disponibilidad de alimentos y la palatabilidad (término que se emplea para aludir a la cualidad de un alimento) más agradable al paladar parecen influir en la ingesta de alimentos. Los alimentos procesados se han diseñado con precisión para satisfacer el sabor lo que generalmente se logra agregando una cantidad significativa de azúcar y grasa. Estos alimentos sabrosos y apetitosos puede influir en nuestros hábitos alimenticios al disminuir la saciedad y aumentar el deseo de comer.
El sobrepeso se produce básicamente por un desequilibrio prolongado en el balance energético, es decir, entre la ingesta calórica y el gasto energético total. En un estudio sobre la idoneidad del momento de la ingesta, los científicos argumentaron que el cuerpo usa más del doble de energía para digerir el desayuno que la cena, éste hallazgo enfatiza la importancia del desayuno para perder peso.
Cuando nos adherirnos a un plan nutricional para perder peso, habitualmente tiene dos objetivos, el primero es reducir las calorías que consumimos en el día y, el segundo objetivo, es controlar la cantidad y el número de raciones. Ante este planteamiento, sobretodo cuando los pacientes tienes hábitos alimentarios de sobreingesta, existen dificultades de adherencia a la dieta pautada por un mal control del apetito y por la falta de saciedad a las comidas planteadas.
En los pacientes operados de cirugía bariatrica las investigaciones reportan que el metabolismo del alcohol y los pacientes responden de manera diferente, tanto física como psicológicamente, siendo más sensibles a los efectos de bajas dosis de alcohol, probablemente relacionado con la menor degradación a nivel gástrico por la presencia de un bypass o por aumento del vaciamiento gástrico.
La edad y los factores hereditarios son las causas más frecuentes de la caída del cabello, sin embargo, en esta ocasión hablaremos de los factores relacionados con las cirugías restrictivas realizadas en el tratamiento del exceso de peso.
La pérdida de cabello puede aparecer de gradual o repentina ser circunscrita al cuero cabelludo o afectar a otras zonas del organismo como la barba o las cejas.
Aprendimos durante la pandemia de influenza H1N1 en 2009 que la obesidad era un factor de riesgo de hospitalización y muerte.
La infección grave por COVID-19 se caracteriza por neumonía, que puede provocar problemas para respirar y, en los casos más graves, puede provocar el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), donde una respuesta inflamatoria potente en los pulmones que dificulta el intercambio del oxígeno al torrente sanguíneo.
El nuevo brote de coronavirus generalmente cursa como un cuadro febril benigno similar a la gripe, pero en ciertos colectivos, y al igual que pasa con otras infecciones víricas, puede tener una evolución desfavorable. Las personas con diabetes y patologías cardiovasculares al tener un estado inflamatorio crónico pueden desarrollar con mayor frecuencia cuadros más graves. Las medidas de protección son muy importantes en los colectivos vulnerables, más al tratarse de infecciones por virus nuevos a los que nuestro sistema inmune no está habituado y para los que no hay vacuna. Sin embargo, la verdadera pandemia del siglo XXI, es la obesidad. El exceso de peso corporal es uno de los problemas de salud pública afectando a casi una de cada tres personas y es una de las primeras causas de muerte en nuestro planeta.
En ocasiones operamos a una persona con asma y, con la pérdida de peso mejoran sus crisis asmáticas y su función pulmonar.
Según el estudio audio publicado en un estudio publicado en el 'European Respiratory Journal’, las personas con obesidad también pueden acumular grasa en los pulmones del mismo modo que la grasa se acumula en otras partes del organismo.
La obesidad tiene una etiología múltiple, es decir, son muchos los factores que inciden en su génesis. Los más relevantes son la sobrealimentación, la falta de actividad física, la etnia y genética personal, algunas patologías y las horas de sueño nocturno. Sabemos que la falta de sueño tiene un impacto negativo en el bienestar físico y emocional de las persona, y también se ha descubierto que tiene estrecha relación con la obesidad tanto en niños como en adultos.
El apetito y la saciedad es una cuestión fisiológica y en su aparición entran en juego diferentes hormonas del sistema digestivo. Tras la intervención aumentan hormonas que reducen el apetito y se reducen aquellas que provocan mayor sensación de hambre con lo que se inhibe el deseo de comer.
Los pacientes con obesidad presentan una afectación de la imagen corporal como consecuencia del exceso de peso y el acúmulo de grasa. Cuando un paciente decide someterse a cirugía de la obesidad tiene que tener en cuenta que aparecen cambios físicos que, generalmente, son muy positivos y se acogen con satisfacción.
Un buen control de los pacientes previene ante casos de abuso de sustancias tras el quirófano.
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