En el contexto de la creciente carga de dietas poco saludables, es necesario continuar identificando dietas óptimas que basadas en la evidencia son adecuadas para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles. La dieta mediterránea y la dieta nórdica se han identificado como dietas saludables específicas de cada una de estas regiones. Veamos en qué se distinguen o se parecen.