Los expertos desmienten que productos exóticos de moda como las semillas de chía o las bayas de goji tengan propiedades especiales.
Quinoa, bayas de goji o de açaí, semillas de chía, té de maca, aceite de coco, espirulina, kale o espelta: cada vez más productos de nombre extraño y procedencia casi siempre exótica se amontonan en los estantes de tiendas de alimentación y supermercados. Son algunos de los llamados superalimentos, según los expertos una categoría creada más bien por el márketing y las redes sociales que por la comunidad científica. Ver atribuidas en Internet a estos productos supuestas propiedades beneficiosas con efectos hasta milagrosos para la salud es frecuente. Pero en la gran mayoría de los casos no hay evidencias científicas que confirmen estas virtudes. Los nutricionistas aseguran que ningún producto en sí puede ser un superalimento y que una dieta saludable debe ser equilibrada y variada. Los alimentos sanos son abundantes en nuestro entorno habitual y no es necesario buscarlos al otro lado del mundo, coinciden.
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