Quizá no todo el mundo ha tomado consciencia del papel protagonista que tiene la alimentación en su estado de salud. A pesar de que esta idea no está suficientemente arraigada en la población, lo cierto es que desde hace varias décadas las investigaciones han establecido una correlación entre el desarrollo de ciertas enfermedades y la dieta, como es el caso de las enfermedades cardiovasculares.
Por esta razón, adquiere especial relevancia la figura del nutricionista-dietista a la hora de ordenar hábitos alimenticios y establecer unas pautas más saludables y aprender así a comer sano. Siempre es posible mejorar la alimentación y evitar así las consecuencias de malas prácticas.
El nutricionista-dietista es un profesional de la salud con titulación universitaria (Diplomatura o Grado Universitario en Nutrición Humana y Dietética) que cuenta con el reconocimiento legal como experto en alimentación, nutrición y dietética.
El equipo de expertos en Nutrición, Dietética y Endocrinología del Centro Integral de Nutrición Islas Baleares (CINIB), centro de referencia de Mallorca en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, destacan el valor de apostar por una correcta alimentación y de ponerse en manos de verdaderos especialistas. A pesar de ello, siguen presentes algunas ideas preconcenidas sobre este profesional de la salud que no se ajustan por completo a la realidad de su rol y que conviene aclarar.
Qué hace un nutricionista dietista
Las funciones que puede desempeñar este especialista en Nutrición son múltiples, ya que no se limitan a resolver problemas de exceso de peso mediante dietas para adelgazar, a pesar de que afectan a un 40 por ciento de la población española. Entre ellas cabe destacar:
- Valora el estado nutricional de pacientes sanos, así como de pacientes que padecen una o múltiples enfermedades.
- Elabora planes de alimentación adaptados a los requerimientos nutricionales de los pacientes.
- Realiza recomendaciones dietético-nutricionales para pacientes con todo tipo de patologías (diabetes, hipertensión, enfermedades inflamatorias intestinales, accidentes cerebrovasculares, etc.).
- Asesora sobre alimentos a controlar en caso de detectarse alteraciones analíticas.
- Analiza la composición corporal.
Por todo lo expuesto, acudir a un nutricionista dietista no implica necesariamente la existencia de un problema. Por el contrario, esta decisión pone de manifiesto el interés por la salud y el deseo de evitar las consecuencias negativas de una mala alimentación. Aprender a comer sano nada tiene que ver con dietas restrictivas y exigentes que fomentan el abandono en el corto plazo. En este sentido,el nutricionista dietista resulta clave en su función de educación nutricional y de gestión de las emociones del paciente durante su tratamiento para bajar de peso.
Pedir cita con un especialista en Nutrición y Dietética es el primer paso para ganar en salud.
