Laura y José coincidieron en CINIB cinco años después de someterse ambos a una cirugía de la obesidad, pero con dos realidades muy distintas. Laura es una mujer de 34 años, maestra de profesión y que ha mantenido la perdida peso conseguida en la cirugía. José es un varón de 50 años, cocinero, y ha recuperado su peso previo a la operación. ¿Cuál ha sido la diferencia en ambos casos? Esta fue su conversación durante su encuentro.
Laura: ¡José! No me lo puedo creer, cuánto tiempo. Desde aquella charla preoperatoria no nos veíamos. ¿Cómo estás?
José: Hola, Laura. Pues... tirando. No tan bien como tú, por lo que veo ¡Tienes muy buen aspecto!
Laura: (sonríe) Bueno, intento mantenerme. No ha sido fácil, ya sabes. La cirugía me dio una oportunidad, pero el cambio vino después. ¿Y tú, cómo te ha ido?
José: Pues la verdad, no tan bien. Al principio bajé mucho, casi cuarenta kilos. Pero con el tiempo... fui recuperando. El peso volvió poco a poco, sin darme cuenta. Ahora estoy casi como antes.
Laura: Lo siento, José. ¿No te ha podido ayudar el equipo con el seguimiento?
José: No, la verdad. Yo, a los pocos meses de operarme, dejé de ir a las revisiones y creí que podría manejarme sólo con la pérdida de peso conseguida. Entre el trabajo y los horarios... lo fui dejando. Pensé que ya todo estaba hecho con la cirugía...
Laura: Entiendo. A mí me ayudó mucho seguir con las visitas al nutricionista y a la psicóloga, la verdad. Al principio iba cada quince días y luego cada mes cuando ya comía normal. Al finalizar el tratamiento me recomendaron que siguiera yendo a verles y tener una visita cada trimestre. Me mantienen en el camino.
José: Supongo que eso marca la diferencia. En mi caso, volví a mis costumbres sin darme cuenta. Ya sabes que soy cocinero. Paso el día entre comidas, probando aquí, picando allá. Nunca me sentaba a comer de forma ordenada y he vuelto a mis antiguas costumbres.
Laura: Claro, ese picoteo constante es difícil de controlar. Yo era lo contrario: comía grandes cantidades cuando me sentía estresada. Me operé justo después de aprobar la oposición, y recuerdo que comía por ansiedad. Después de la cirugía me enseñaron a comer con hambre, no solo por mis emociones y a alimentarme adecuadamente para no tener síntomas al comer, con decirte que ¡no he vomitado ni una sola vez!
José: En mi familia todos son de buen comer. Mi padre tenía obesidad, y mi madre también. En casa se celebraba todo con comida: los domingos, los cumpleaños, hasta las buenas noticias. Supongo que lo tengo en los genes.
Laura: En la mía igual. Mi madre y mis hermanas tienen obesidad, pero también aprendimos hábitos poco saludables desde pequeños. La diferencia es que después de la cirugía me lo tomé como una segunda oportunidad. Me enseñaron a escuchar mi cuerpo. A comer las cantidades adecuadas para la cirugía que me hicieron. Empecé a cocinar de otra manera, a organizar las comidas, a hacer ejercicio.
José: Ah, eso del ejercicio… nunca fue lo mío. Al principio iba a caminar un poco, pero con el trabajo me cansaba demasiado. Termino tarde, estoy de pie todo el día… y cuando llego a casa lo último que me apetece es hacer deporte.
Laura: Yo empecé poco a poco. Caminatas cortas, luego clases de yoga, y ahora hago algo de entrenamiento funcional. Nada extremo, pero me mantiene activa. Me ayuda a sentirme bien mentalmente también.
José: Te admiro, de verdad. Creo que yo me confié. Pensé que la cirugía era la solución definitiva. No entendí que era solo una herramienta y que necesitaba algo más.
Laura: Exacto. La cirugía cambia el estómago, pero no cambia la mente. Si no cambias los hábitos, todo vuelve. Por eso el seguimiento con especialistas expertos en obesidad es tan importante. Yo misma, si no tuviera ese apoyo, quizá estaría como antes.
José: Tienes razón. A veces pienso que, si hubiera mantenido ese acompañamiento, habría conseguido el objetivo de mantener la pérdida de peso conseguida. No es solo lo que comes, sino cómo piensas, cómo te organizas, cómo gestionas las emociones.
Laura: Nunca es tarde, José. Puedes volver a pedir ayuda. Seguro que puedes contactar con el centro que te hizo la operación. En caso contrario, hay unidades de seguimiento o grupos de apoyo que puedes hacer por internet. Lo importante es no rendirse y si por tu trabajo no dispones de tiempo, las visitas online pueden ser tu solución. Yo misma te recomiendo que vuelvas a contactar con CINIB, es el sitio donde yo sigo yendo y a mí me gusta mucho como me siguen ¡Es un centro muy bueno! Mira sus reseñas y si te convencen pide cita.
José: Tal vez lo haga. Viéndote, me doy cuenta de que la cirugía no fue el final del camino, sino el principio.
Laura: Exacto. La cirugía abre la puerta para dejar atrás la obesidad, pero con apoyo de profesionales podemos cruzarla y mantenernos en el lado saludable de la enfermedad.
Esta conversación entre Laura y José refleja dos trayectorias opuestas tras una misma intervención. Mientras Laura consolidó su cambio gracias al seguimiento nutricional, psicológico y al ejercicio regular, José, al interrumpir su control médico y mantener hábitos previos, recuperó el peso perdido.
Y es que, tal como constata la literatura médica, el seguimiento médico, nutricional y psicológico se asocia con el mantenimiento de la pérdida de peso a largo plazo y con la reducción de comorbilidades (1). Por el contrario, los estudios muestran que la falta de adherencia al seguimiento se asocia con mayor probabilidad de recuperación del peso, menor porcentaje de pérdida de peso sostenible y peor evolución psicológica, tal como comprobó José, quien interrumpió el seguimiento y retomó sus hábitos previos (2)(3).
En conclusión, la cirugía bariátrica es una herramienta poderosa, pero su éxito depende del acompañamiento continuo y del compromiso personal con el cambio de estilo de vida. Una cirugía no es suficiente para mantener los resultados.
(1) Tan MMC, Jin X, Taylor C, Low AK, Le Page P, Martin D, Li A, Joseph D, Kormas N. Long-Term Trajectories in Weight and Health Outcomes Following Multidisciplinary Publicly Funded Bariatric Surgery in Patients with Clinically Severe Obesity (≥ 3 Associated Comorbidities): A Nine-Year Prospective Cohort Study in Australia. J Clin Med. 2022 Jul 31;11(15):4466. doi: 10.3390/jcm11154466. PMID: 35956083; PMCID: PMC9369852.
(2) Ru CG, García M, Castillo S, Vamvakiano NM, Berdeja N, Guerrero B, Simi A, Rozandal V, Lascano FM, Esquivel CM. Weight Loss and Regain After Bariatric Surgery: Importance of the Psychological Therapy in Postoperative Outcomes. Obes Surg. 2025 Feb;35(2):387-394. doi: 10.1007/s11695-024-07667-7. Epub 2025 Jan 7. PMID: 39775391.
(3) Spaniolas K, Kasten KR, Celio A, Burruss MB, Pories WJ. Postoperative Follow-up After Bariatric Surgery: Effect on Weight Loss. Obes Surg. 2016 Apr;26(4):900-3. doi: 10.1007/s11695-016-2059-6. PMID: 26757922.
