Los medicamentos anti-obesidad deberían considerarse en aquellos pacientes que no pueden lograr la pérdida de peso deseable con cambios de hábitos, de actividad física y dieta.

Están indicados en pacientes con obesidad grado (IMC ≥ 30 kg/m²) o con sobrepeso (IMC ≥ 27 kg/m²) y en presencia de otras enfermedades concomitantes relacionadas con el peso, como diabetes tipo 2, dislipemia o hipertensión controlada.

La semaglutida debe considerarse como una opción para el control del peso, junto con una dieta baja en calorías y una mayor actividad física. Debe prescribirse en el contexto de un seguimiento multidisciplinar que fortalezca la adherencia al cambio de hábito. Actualmente se recomienda su prescripción durante un máximo de 1 año.

Tanto Liraglutida (Saxenda) como Semaglutida (Ozempic) son fármacos derivados del GLP-1. Los análogos del GLP-1 mimetizan la acción de las hormonas incretinas que se secretan en el páncreas.

Ambos se desarrollaron para tratar la diabetes mellitus tipo 2, sin embargo han alcanzado su máxima popularidad como tratamiento para la obesidad.

Las acciones principales de ambos medicamentos son:

1.- Aumentar el metabolismo celular. En situaciones de hiperglucemia postprandial y estimulan la secreción de insulina y reducen las concentraciones de glucagón. 

2.- Aumentar la sensación de saciedad a través de sus efectos centrales sobre el hipotálamo. 

3.- Retrasar el vaciado gástrico.

La Semaglutida (Ozempic) es ligeramente más efectivo que la Liraglutida (Saxenda) debido a varios factores:

1.- Semaglutida aumenta la saciedad de modo más efectivo, al actuar sobre más áreas cerebrales.

2. Su vida media es mayor, es decir la Semaglutida  se puede aplicar 1 vez a la semana, mientras que Liraglutida, debe aplicarse diariamente.

3.- El uso de de la Semaglutida se puede pronlongar por mas tiempo para mantenimiento.

4.- La pérdida de peso promedio de Liraglutida es del 5 al 10%, mientras que con Semaglutida es posible esperar una pérdidad de peso promedio entre el 10 al 15%.

La dosis inicial de liraglutida recomendada en el tratamiento farmacológico del sobrepeso/obesidad es de 0,6 mg/día (subcutánea). La dosis se tiene que incrementar hasta 3 mg y se recomienda titular lentamente con incrementos de 0,6 mg, al menos semanalmente, para mejorar la tolerancia gastrointestinal.

La Semaglutida tiene actualmente dos presentaciones:

1.- Semaglutida (Rybelsus) se administra por vía oral, una vez al día, con el estómago vacío, con medio vaso de agua (120 ml) y al menos 30 min antes de tomar alimentos, agua u otros medicamentos orales. Los comprimidos no se deben partir, triturar ni masticar. La dosis inicial recomendada es de 3 mg una vez al día. Después de cuatro semanas se debe incrementar la dosis a 7 mg diarios. Transcurridas al menos 4 semanas se puede incrementar a 14 mg/día. 

2.- Semaglutida (Ozempic). Se administra subcutáneamente. La dosis inicial es 0,25 mg una vez a la semana. Después de 4 semanas, se incrementa a 0,5 mg/semana. Transcurridas al menos 4 semanas con una dosis de 0,5 mg, se puede incrementar a 1 mg/semana para mejorar aún más el control glucémico. 

El tratamiento con una dosis diaria de 3,0 mg de Liraglutida se debe interrumpir si después de 12 semanas los pacientes no han perdido al menos el 5% de su peso corporal inicial.

Se debe considerar suspender la Semaglutida en el caso de una pérdida de peso menor del 5% del peso inicial después de 6 meses de tratamiento. La pérdida de peso con semaglutida se detiene en el largo plazo y el peso se estabiliza.

Si se retira la Semaglutida 2,4 mg, se produce una recuperación de peso. Al año de suspenderlo, se recupera una gran parte del peso perdido con el tratamiento. Por lo tanto, es recomendable la administración continua con semaglutida 2,4 mg para mantener el peso.

Se desconocen los efectos adversos a largo plazo por la administración crónica de semaglutida a la dosis de mantenimiento de 2,4 mg. Es recomendable realizar controles analíticos y clínicos periodicos durante su tratamiento.

Las reacciones adversas pueden ser: muy frecuentes (≥1/10 personas); frecuentes (≥1/100 personas); poco frecuentes (≥1/1.000 personas).

Liraglutida

Muy frecuentes: Náuseas, Vómitos, Diarrea, Estreñimiento

Frecuentes: Hipoglucemia, Sequedad de boca, Gastritis, Enfermedad de reflujo gastroesofágico, Dolor abdominal, Colelitiasis, Flatulencia o Eructos, Distensión abdominal, Reacciones en el lugar
de inyección, Astenia, Fatiga.

Poco frecuentes: Pancreatitis, Colecistitis aguda, Taquicardia, Malestar.

Las reacciones adversas gastrointestinales son de leves a moderados, transitorios y no suelen conllevar la interrupción del tratamiento. Las reacciones generalmente suceden durante las primeras semanas y disminuyen una vez transcurridos algunos días o semanas de tratamiento continuado. 

Semaglutida

Frecuentes: Complicaciones de la enfermedad ocular diabética (retinopatía). Náuseas, diarreas; estos efecto desaparece normalmente con el tiempo, Vómitos e Hipoglucemia, cuando este medicamento se usa con otro medicamento antidiabético

Poco frecuentes: pancreatitis aguda.

Embarazo y lactancia

Estos medicamentos no se deben utilizar durante el embarazo porque se desconoce si podría afectar al feto. Por tanto, se recomienda utilizar métodos anticonceptivos durante el uso de este medicamento.

Si desea quedarse embarazada, debe interrumpir el uso de este medicamento al menos con dos meses de antelación. Si se queda embarazada mientras usa este medicamento, consulte con su médico, ya que será necesario cambiarle el tratamiento.

No utilice este medicamento durante el periodo de lactancia pues se desconoce si pasa a la leche materna.

Niños y adolescentes

Estos medicamentos no estan recomendados en niños y adolescentes menores de 18 años ya que la seguridad y eficacia no se han establecido todavía en estos grupos de edad.