Katharine L. Loeb | Universidad Fairleigh Dickinson y Escuela de Medicina Mount Sinai
¿Qué provoca los trastornos en la alimentación? Determinados factores psicológicos predisponen a las persnas a desarrollar trastornos en la alimentación.
¿Qué provoca los trastornos en la alimentación? Determinados factores psicológicos predisponen a las persnas a desarrollar trastornos en la alimentación. Las familias o relaciones disfuncionales son un factor importante. Los
rasgos de personalidad pueden también contribuir a estos trastornos. La mayoría de las personas con trastornos de la alimentación tiene baja autoestima, se sienten indefensas y con una insatisfacción profunda por su apariencia.
¿Cómo puede ayudar un psicólogo?
Los psicólogos desempeñan un papel vital en el tratamiento de los trastornos en la alimentación. Estos son miembros
integrales de un equipo multidisciplinar. Como parte de este tratamiento, se puede consultar a un médico para descartar enfermedades y determinar si el paciente corre peligro físico inmediato. Se puede solicitar a un nutricionista que ayude a evaluar y mejorar el consumo nutricional.
ANOREXIA NERVIOSA
La anorexia nerviosa es un trastorno grave caracterizado por la negativa persistente a mantener un peso corporal normal, el miedo extremo de engordar, la alteración de la forma y el peso, la negación de la gravedad del bajo peso corporal y, en las mujeres post-puberales, ausencia sostenida de ciclos menstruales. La anorexia nerviosa conlleva un riesgo médico significativo, así como el mayor riesgo de muerte de los trastornos psicológicos.
Tratamiento de base familiar para la anorexia nerviosa
La participación activa y estructurada de la familia en el tratamiento de los adolescentes que sufren de anorexia nerviosa aumenta significativamente la probabilidad de resultados positivos del tratamiento. El tratamiento basado en la familia para la anorexia nerviosa es una intervención ambulatoria para adolescentes que son médicamente estables, y consta de tres fases: (1) los padres se encargan del proceso de rehabilitación nutricional y restauración del peso con la ayuda de el terapeuta; (2) el control sobre la alimentación se devuelve al adolescente de una manera apropiada para la edad; (3) cuestiones de desarrollo psicosocial en la ausencia de un trastorno alimentario se abordan.
Terapia cognitivo-conductual para la anorexia nerviosa
Terapia cognitiva conductual como una intervención ambulatoria de post-hospitalización para la anorexia nerviosa está diseñado para prevenir la recaída una vez que un paciente ha ganado peso en el contexto del tratamiento de hospitalización. Diseñada para adolescentes tardíos y adultos con este trastorno, se lleva a cabo típicamente en forma individual. Este tratamiento se centra explícitamente en el logro y el mantenimiento de un peso saludable, en particular uno en el que (para las mujeres) el retorno de la menstruación es posible.
BULIMIA NERVIOSA
La bulimia nerviosa se caracteriza por episodios frecuentes de atracones, definidos como el consumo incontrolado de cantidades anormalmente grandes de alimentos en un período de tiempo discreto, así como intentos problemáticos para contrarrestar los efectos de comer en exceso. Más comúnmente, los mecanismos compensatorios toman la forma de vómitos autoinducidos, aunque los individuos con bulimia nerviosa también pueden participar en otras formas de purgar (por ejemplo, mal uso de laxantes o diuréticos), así como ayuno y ejercicio excesivo.
Terapia cognitivo-conductual para la bulimia nerviosa
La terapia cognitiva conductual para la bulimia nerviosa se dirige directamente a las características principales de este trastorno, a saber, atracones, conductas compensatorias inapropiadas y preocupación excesiva con la forma y el peso del cuerpo. La terapia se realiza en tres fases. La primera fase incluye la psicoeducación en relación con el peso y los efectos fisiológicos adversos de la ingesta compulsiva, la purga y la dieta extrema, y ayuda al paciente a establecer un patrón regular de comer y un calendario de control de peso adecuado. La segunda fase se centra en reducir los problemas de forma y peso y el comportamiento de las dietas, e identificar los precipitantes en cualquier episodio de purgación. La tercera fase está dedicada a la planificación del mantenimiento ya la prevención de la recaída en el futuro.
Psicoterapia Interpersonal para la Bulimia Nerviosa
La psicoterapia interpersonal para la bulimia nerviosa se basa en una intervención desarrollada originalmente para el tratamiento de la depresión. Se centra en las dificultades interpersonales en la vida del paciente. La conexión entre estos problemas y el desarrollo y mantenimiento del trastorno alimenticio se identifica al comienzo del tratamiento, pero sólo implícita a partir de entonces; para la mayoría de la terapia, los síntomas de la bulimia nerviosa nunca se abordan explícitamente. Los cuatro dominios típicos de problemas interpersonales son disputas de roles, transiciones de roles, déficit interpersonal y pena no resuelta.
Tratamiento familiar para la bulimia nerviosa
El tratamiento basado en la familia para la bulimia nerviosa está diseñado para adolescentes y consta de tres fases. En la primera fase, los padres se encargan de ayudar a su hijo a restablecer los patrones de alimentación saludable y prevenir los episodios de comilonas y purgas. La autonomía del adolescente en otros ámbitos (amistades, escuela) se mantiene intacta, en un nivel coherente con la etapa de desarrollo del paciente. En la segunda fase del tratamiento, una vez que los síntomas agudos se han atenuado y un patrón regular de comer una variedad de alimentos se establece, el control sobre la alimentación se devuelve al adolescente. La tercera fase del tratamiento aborda la terminación y las cuestiones de la estructura familiar y el desarrollo normal del adolescente.
Programa de peso saludable para la bulimia nerviosa
El programa de peso saludable para la bulimia nerviosa consiste en sesiones diseñadas para ayudar al paciente a participar en estrategias de control de peso que no plantean los mismos pasivos fisiológicos y psicológicos que los comportamientos compensatorios inadecuados inherentes al trastorno (por ejemplo, purgar). Estas estrategias más saludables incluyen la alteración del consumo de alimentos (por ejemplo, la reducción de los alimentos ricos en grasa) y el aumento del ejercicio para lograr un balance energético negativo y una figura delgada y saludable. A diferencia de la terapia cognitiva conductual para la bulimia nerviosa, la búsqueda de un cuerpo ideal delgado no se desafía, la alimentación compulsiva y la purga no se dirigen directamente, y se recomienda la dieta (aunque de una manera más saludable que los individuos con bulimia nerviosa suelen emplear) en lugar de desalentar. La educación nutricional se proporciona como parte del tratamiento para informar las opciones de alimentos del paciente.
FUENTE
https://www.div12.org/psychological-treatments/disorders