En los últimos años, los avances en el tratamiento de la obesidad han permitido disponer de fármacos eficaces que ayudan a perder peso y mejorar la salud metabólica.
Sin embargo, junto con sus beneficios, también surge una preocupación frecuente: el temido “efecto rebote”, es decir, la recuperación del peso perdido una vez que se suspende la medicación.