Sara Ostrowe | El Blog de la Salud
Muchos estudios y programas de investigación están tratando de identificar los mecanismos fisiológicos a través del cual la comercialización de alimentos puede causar obesidad.
Muchos estudios y programas de investigación están tratando de identificar los mecanismos fisiológicos a través del cual la comercialización de alimentos puede causar obesidad. Una posibilidad es que la exposición repetida a los anuncios de comida activa los mecanismos de recompensa del cerebro. En algunas personas la activación de regiones específicas del cerebro provoca la ansiedad y, con el tiempo, el aumento de la ingesta.
Estudios de RM cerebral han demostrado que, en comparación con los niños de peso normal, los niños obesos muestran una mayor capacidad de respuesta en el somatosensorial y las regiones relacionadas con la recompensa del cerebro a las imágenes del logotipo de los alimentos.
Adolescentes obesos
En un experimento reciente de este tipo, los adolescentes obesos tenían una mayor activación en las regiones de recompensa, gustativos y procesamiento visual de las regiones del cerebro en respuesta a los anuncios de Coca-Cola en comparación con los anuncios no alimentarios. Habituales consumidores de Coca-Cola mostraron una mayor activación en las regiones cerebrales que codifican atención hacia el mencionado logo en comparación con otros logoyipos de otros alimentos...
Las investigaciones más recientes indicaron que los anuncios de alimentos pueden estimular las regiones del cerebro que controlan el placer, el gusto y, de forma inesperada, la boca en los adolescentes obesos. Estos anuncios tienen una influencia mental clara en los hábitos de dieta poco saludable de los adolescentes. Estos hábitos pueden hacer que sea difícil perder peso en el futuro incluso haciendo uso de dietas más saludables. El estudio utilizó imágenes de resonancia magnética (MRI) para estudiar las reacciones del cerebro a dos anuncios de comida rápida y anuncios no alimentarios en adolescentes obesos y de peso normal entre las edades de 12 y 16 años.
Los resultados muestran que las regiones del cerebro implicadas en la atención y la recompensa de procesamiento fueron considerablemente más activo durante los comerciales de alimentos en comparación con los anuncios no alimentarios. Más fuerte recompensa y actividades de sabor asociado del cerebro eran visibles en los participantes obesos en comparación con su peso normal.
Región que controla la boca
El hallazgo más inesperado en los adolescentes con sobrepeso fue la actividad más alta de la región del cerebro que controla el movimiento de la boca. En la práctica, esto significa que los adolescentes se simulan mentalmente comer mientras ve los espacios promocionales.
Los investigadores encontraron que todos estos fenómenos interesantes son causados por la química del cerebro. Cuando alguien ve un comercial de comida deliciosa, su cerebro libera dopamina y otros compuestos químicos que dan placer, y frecuente la repetición de este tipo de acciones puede dar lugar a un comportamiento adictivo.