La tecnología favorece el sedentarismo y predispone al sobrepeso. Esta afirmación puede ser exagerada, pero, a juicio de los expertos, la combinación entre el uso excesivo de la tecnología y las malas costumbres alimenticias durante la Navidad se ha convertido en la principal causa del sobrepeso en niños y adolescentes.
Las tabletas, teléfonos inteligentes y consolas de videojuegos se han convertido en algunos de los regalos más populares durante la temporada navideña. Estos dispositivos son adictivos y desincentivan la práctica de actividades físicas diversas, o el hábito deportivo de forma regular. La consecuencia es obvia, menor gasto calórico y predisposición al sobrepeso y la obesidad.
A ello hay que sumar la interrupción de las actividades extraescolares, los viajes familiares (aunque este año se vayan a reducir dada la situación sanitaria) y la escasez de espacios lúdicos en las ciudades para llevar a cabo actividades físicas, tan importantes en esta etapa vital. Es recomendable establecer un control parental sobre el tiempo que los niños dedican a diferentes dispositivos electrónicos, como las consolas, a fin de evitar una exposición abusiva y estimular la realización de actividades conjuntas como los juegos de mesa.
El ocio digital en sí no es malo, pero un descontrol de su uso por parte de los padres y una utilización excesiva pueden afectar afectar el desarrollo cognitivo y emocional del menor.